Ya en el nacimiento, es el nuevo organismo el que da señales al cuerpo de la madre de que es el momento. Se podría decir que es el primer acto de decisión por sí mismo y es él el que mejor sabe que es el momento adecuado y las condiciones adecuadas para ello. Desde este momento, l@s niñ@s, como seres inteligentes que son y movidos por las necesidades que su organismo les marca en cada momento deben poder decidir. Confiar en esta sabiduría interna, conservadora de la vida, es nuestra tarea. Quiénes mejor que ellos saben cuando están preparados para hablar, andar, leer, escribir…. Y todos los demás aprendizajes de la vida.